lunes, 15 de julio de 2013

LA ORDEN DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD Y DE LOS CAUTIVOS

RECORDO LA SEMANA DEL 7 AL 14 DE JULIO A:
Trinitarios América del Sur
 
7/julio/2013.
FRAY ALONSO DE SAN ANTONIO.
Era natural de la villa de Avis en el Alentejo (Portugal).
Tomó el hábito en Madrid el 4 de diciembre de 1616.
Una muestra de su talento y virtud es que durante 9 años animó y gobernó la comunidad trinitaria descalza de Madrid.
Su aprovechamiento espiritual se debía en parte a las enseñanzas y consejos que recibía del venerable fray Tomás de la Virgen. Durante muchos años estuvieron en contacto y cultivaron una santa amistad.
Trocó esta vida por la eterna el 18 de mayo de 1668.
Escribió obras como: De la Inmaculada Concepción de la Virgen María y Árbol eucarístico de la vida natural, espiritual y eterna en los libros del Génesis, Proverbios y Apocalipsis.
FRAY JOSÉ DE JESÚS MARÍA.
Salmantino de Ledesma, había nacido el año 1627.
En Salamanca ingresó en la Descalcez y su profesión religiosa la hizo en Torrejón de Velasco. Durante dos mandatos fue provincial.
Agudo teólogo, excelente orador y experto en Derecho. De sus consultas en Derecho se formó un volumen que lleva por título Respuestas teológico-jurídicas. Escribió también sobre temas de la Orden: Ceremonial, Manual, Bulario, biografías de San Juan Bautista de la Concepción y de San Miguel de los Santos…
8/julio/2013.
FRAY MIGUEL DE SANTA MARÍA.
Este benemérito religioso nació en Torrecilla de Valmadrid, a 15 kilómetros de Zaragoza.
Lo más saliente de su biografía es lo que realizó cuando fue destinado a Leópolis (Polonia), en 1686. Iba acompañado del P. Juan de la Cruz y del hermano Fr. Ambrosio de Jesús. El hermano tuvo la desgracia de fallecer, al mes de llegar a Polonia. El que inició la fundación de Polonia fue el cordobés Fr. Juan de San Antonio.
El P. Miguel, En 1688, abre una casa en Varsovia en una pequeña ermita situada a tres kilómetros de la ciudad. Un año más tarde. En 1689, marchó a Cracovia, donde abrió otra casa en el barrio de Casimira. Dos años más tarde se instala en Estanislopoli y en 1693, hace lo mismo en Leópolis.
Fue nombrado redentor para todo el este europeo. Ayudado por un religioso armeno que se llamaba Fr. Miguel del Santísimo Sacramento, llevó a cabo la primera redención.  Se conserva una relación escrita de esta redención, donde logro rescatar 8 cautivos.
En la segunda redención, llevada a cabo en Caminiek, llegó a rescatar 13 cautivos. Al año siguiente, 1691, efectuó otra redención en Caminiek.  Fue dedicada al gran General de Polonia. En esta redención, 40 cautivos recobraron la libertad.
Finalmente, regresó a España donde fue Ministro de Barcelona y Vich. Cuando falleció, entre 1716-17, era Definidor General.
11/Julio/2013.
FRAY JUAN DE SAN PABLO.
Era descendiente de la noble familia de los Ramírez de Arellano y de Estenoz de Alfaro (Navarra).
Desde muy joven se sintió llamado a la vida trinitaria. Cursó brillantemente sus estudios. De él se hizo este elogio: “notable latinista y versadísimo en la lectura de los poetas y de las historias eclesiástica y civil”.
Fue nombrado profesor de teología de nuestro colegio de Salamanca y tenía prendidos su boca a los alumnos por su preciosa elocuencia.
En el trienio de 1695-98 fue Ministro de Salamanca. En 1701 marchó a Roma como Ministro y Procurador General.
Sus cualidades humanas brillaron con general aplauso en la Curia romana. De la ciudad eterna volvió a España con el nombramiento de Redentor de cautivos.
Finalmente, en 1707, estando en Hervás (Cáceres), le llegó la noticia de su elección como Ministro General de la Descalcez, durante su gobierno general, que duró nueve años, se llevaron a cabo algunas nuevas fundaciones en Austria, Hungría y Polonia. Se realizaron también algunos rescates de cautivos.
El año 1720 pasó de esta vida a la definitiva en Madrid.
FRAY JUAN DE LA NATIVIDAD.
Otro trinitario navarro que procedía de Peralta (Navarra).
Se comienza a hablar de él, cuando, en 1687, se le nombra Comisario General de Polonia y presidente de la casa de Leópolis.
Cinco años más tarde es nombrado redentor y como tal, lleva acabo dos redenciones en el este europeo: en una logró rescatar 45 cautivos y en la otra 21.
La primera redención la dedicó a la reina Doña María Casimira de Polonia y la segunda al Exmo. Señor Don Juan Malachowski, Obispo de Cracovia.
Durante su segundo mandato como comisario y presidente de Leópolis se fundaron las casas de Volhima (1698) y Caminiek (1699).
En 1704 lo encontramos en Austria, como Ministro de Viena. Después, pasó a Roma como Procurador General y Ministro de la casa de San Carlos a las cuatro fuentes.
Por estos años fue propuesto como arzobispo de Leópolis, pero no llegó a ser consagrado. Al final de su vida le vemos todavía como Ministro de Barcelona, Viena, Visitador de Italia…
12/Julio/2013.
FRAY ALEJANDRO DE LA CONCEPCIÓN.
Madrileño de la calle Atocha y de descendencia muy noble de la familia Galdiano y Croy, por parte de padre. Romero y Escalante, por línea materna.
En la madrileña parroquia de San Sebastián recibió las aguas del bautismo, el 26 de marzo de 1672.
Apenas su juventud estrenaba, cuando sintió en su interior la llamada a la vida trinitaria. En el convento trinitario descalzo del paseo del Prado solicitó el ingreso. Hecha la profesión es destinado a Salamanca para cursar la filosofía y luego a Alcalá de Henares para la teología. En ambas ciudades universitarias brilló su talento, tanto como alumno, como profesor.
En cuanto a cargos en la Orden, fue subiendo hasta ser elegido, en 1716, Ministro General, en cuyo mandato permaneció hasta su muerte, acaecida en Madrid, el año 1739.
 
FRAY JUAN DE JESÚS MARÍA.
Una de las mayores lumbres de la Descalcez.
Era de Mañeru en Navarra. Ingresó en la casa de Pamplona. Asombró con el fulgor de su ciencia a las universidades de Salamanca y Alcalá.
 Su virtud y ciencia las puso al servicio de la oratoria sagrada. Tenía cualidades, ciencia y virtud. Su fama de predicador apostólico se extendió por toda España y por el extranjero. No se dejó arrastrar por la vanagloria. Buscaba solo el bien de las almas y muchas personas encontraron remedio a sus miserias espirituales en la doctrina sana y segura del P. Juan. Se dice de él que, en sus sermones, “ enseñaba, deleitaba y movía las lamas”.
Tenía una predilección especial por los moribundos. Para ellos escribió una excelente obra titulada: El libro de la vida en la escuela de la muerte. Falleció en Salamanca el año 1721.
13/Julio/2013.
FRAY SALVADOR DE MALLEA.
Vivió durante el siglo XVII.
Es un religioso un poco enigmático, por lo que se cuenta de su vida, antes de entrar en la Orden.
Sobre sí mismo da este testimonio: “Después de caminado el levante, ocupado en la obediencia, sin dejar isla, provincia o gente en ella que no anduviese y padeciendo en el viaje inmensos trabajos, así en mar como en tierra; en unas naufragado, en otras aprisionado; aquí despojado, allí apaleado; en éstas de franceses y en otras de florentines; caminando por todas; escuchando lenguas nunca oídas; valiéndome de la latina para poder comunicarme con ellos; habiendo visto sus gobiernos, ritos y ceremonias, determiné sacar a luz y poner en método, ciertos apuntamientos que tenía hechos en España, mucho tiempo había, sobre el modo de gobernar, haciéndome escrúpulo de consciencia el no hacerlo, para dar a entender a todas aquellas artes, pudiesen tomar ejemplar para los suyos, de lo que practicaban mis católicos Reyes, con gran trabajo mío y habiendo visto lo que muchos autores suyos habían escrito en sus idiomas, alabando a sus príncipes, quise yo manifestarles el Político español mío, oponiéndome a ellos y a sus razones de estado que practicaban”.
No sabemos cuál fue la misión de Mallea antes de ser Trinitario.
Títulos tenía en cantidad: Doctor de Teología por Granada, Doctor en Sagrados cánones, Comisario General de la Redención, cronista de la Orden; Procurador General; Predicador de su Majestad; Catedrático de Sagrada Escritura; teólogo consultor del Cardenal Caponi.
14/Julio/2013.
FRAY JUAN DE FIGUERAS CARPI (II).
En 1628 fue nombrado Cronista General de la Orden. Tomó muy en serio dicho cargo. Comenzó a recorrer las casas y archivos de las provincias españolas, francesas, de los países bajos, Italia, Alemania, Polonia…También de la Biblioteca Vaticana extrajo muchos documentos. Durante su estancia en Génova se dedicó a escribir sus Anales. En esta obra llega hasta el año 1333.
El papa Urbano VIII le confió varios negocios. Fue provincial y Vicario General de Inglaterra, Escocia e Hibernia. Recorrió aquellas tierras recogiendo noticias de los antiguos conventos. Investigó incluso en los archivos de la Torre de Londres.
Falleció en Málaga a la edad de 70 años.
Tomado de: Espigando en el patrimonio Trinitario, del P. fr. José Hernández Sánchez. O.SS.T. et. C.

domingo, 14 de julio de 2013

LOS MENSAJEROS DE DOS MUNDOS

 DOS MUNDOS EN INTERACCIÓN
Aciprensa
 
En la actualidad el ser humano ha expandido su conocimiento a un nivel que hace apenas unos cincuenta era solo inimaginable (ficción), en diversos campos como la tecnología, buscando respuestas a muchas interrogantes de su vida.
Hoy en día podemos decir que su búsqueda ha trascendido fuera del propio planeta, es decir, al universo para buscar vida en otros planetas, se han hecho diversas hipótesis  respecto a ello, para los científicos como para los demás es emocionante el poder descubrir la existencia de otro mundo en donde haya personas iguales o superiores a nosotros en todos los ámbitos, es decir, una sociedad similar a la nuestra.
Tanto es su interés en este ámbito que incluso se han hecho películas, se han escrito libros, y demás respecto a dicho interés de encontrar el hilo negro, en otras palabras en encontrar un mundo diverso al nuestro.
Sin embargo, solo se han encontrado nuevos planetas, pero no vida y por tanto no una sociedad fuera de nuestro planeta tierra, cierto es que en un universo tan inmenso cabe la posibilidad de que existan dichos mundos, aunque por el momento no se ha demostrado nada concreto, solo hipótesis y solo eso.
Lo curioso es que  el hombre de hoy teniendo tantos avances en tecnología,  su conocimiento de la verdad es decadente, pues busca mundos y por tanto una sociedad diversa a la nuestra en el espacio exterior (universo) cuando en nuestro propio planeta tierra existe un mundo, una sociedad diferente a la nuestra, pero desconocida e indiferente para la gran mayoría de las personas.
Este mundo es tan hermético que el acceso a él es muy limitado o casi imposible, por otro lado sus habitantes tienen una fisionomía muy similar a la nuestra, es decir, algunos son delgados, gordos, pequeños, altos, morenos, negros, blancos, etc.
En este mundo también tienen costumbres y creencias muy similares a las que conocemos nosotros. Empero existen diversas diferencias a las nuestras, por ejemplo: los institutos para la educación científica, filosófica, teológica y demás no existen en este mundo, lo cual no quiere decir, que no hagan filosofía, teología, ciencia, etc.
Otro de las diferencias es que en este mundo existen dos sociedades muy marcadas e incomunicadas casi siempre, una compuesta por  solo habitantes de género masculino y otra  por solo habitantes de género femenino. Se diferencian además por su vestimenta, usan un tipo como de ropa pero todo de un solo color, en algunas sociedades los hay de color anaranjado, rayados, azules, blancos, cafés, etc.
En sus sociedades existe una solo ley, la cual en nuestro mundo la conocemos por “la ley del más fuerte” claro que con sus variantes a las nuestras, es decir, aunque existe esta ley que para nuestro mundo es un poco primitiva o salvaje, para el otro mundo es indispensable y con un profundo tinte comunista, pero una verdadera hermandad o enemistad, que en cualquiera de las dos formas se ejercitan al cien por ciento en los habitantes de este mundo.
Cabe señalar que pese que en este mundo las creencias son tan variantes existe en ellos una unidad única, que ya quisiera este mundo nuestro poseerlo.
En este mundo las categorías como inocente-culpable, cristiano-judío, profesionista-ignorante, y demás, no existen, pues todos son igual en estas sociedades.
Por todo esto, el acceso a este mundo es casi imposible para el hombre de nuestro mundo, se debe sin duda en mayor escala a la ignorancia de su existencia que tenemos de él, a los niveles de seguridad en los portales y sin duda alguna al miedo que tenemos a lo desconocido.
Pero lo más sorprendente, es que hay personas de nuestro mundo, de nuestras sociedades, que van y vienen todos los días entre los dos mundos, de una manera tan normal que dan miedo.
Sí, hay personas que aventajan a los grandes literatos y científicos e incluso a los grandes teólogos y filósofos de las cátedras de nuestro mundo, por el simple hecho de que han descubierto este otro mundo, pero más porque han sabido entablar una relación con los otros habitantes e incluso han forjado lazos de amistad, es decir, son una especie de mensajeros entre los dos mundos,  que sin duda es benéfico para la comprensión de ambas partes.
Se podría pensar que estos hombres son por ello más doctos que los antes mencionados o que son una especie de súper hombres, pero no es así, son hombres normales como la mayoría de todos nosotros, solo que nos han aventajado en el ir y venir de ambos mundos y por tanto se han convertido en mensajeros.
Ahora bien, podríamos sin duda alguna plantearnos tres preguntas de interés, la primera sería ¿Cuál es el nombre de dicho mundo?; la segunda ¿Cuál es el nombre de los habitantes del nuevo mundo? Y la tercera ¿Cuáles son estos mensajeros, estos hombres, que van y vienen en los dos mundos?
Bien, el mundo desconocido, indiferente y por ende misterioso para nosotros, se llama cárcel, penal o prisión; los nombres de dichos habitantes son en forma general presos, encarcelados, reclusos y cautivos. Que son discriminados por las sociedades y por ello, por el hombre actual, al grado de parecernos casi casi extraterrestres, seres de otro mundo.
 
La cárcel se ha convertido en un mundo ficticio para nosotros, al punto de que el acceso a ella es casi imposible, no porque lo sea en realidad, sino por los prejuicios, por miedo, por ignorancia y demás, claro que se debe también a la seguridad que se tienen en los penales.
La respuesta a la tercera pregunta de quienes son los mensajeros, son  las personas laicas que dan asistencia social a los presos en diferentes áreas, medica, moral, penal, etc. Sin embargo los verdaderos mensajeros son personas, que al igual que los presos son desconocidos e incluso discriminados por la gran mayoría de las personas, son “los sacerdotes”.
Sí, mensajeros, que van y vienen, llevando consuelos, esperanza, luz, alegría, incluso cartas, recados, fotos, y demás, para los presos que viven en soledad, en decadencia en aspectos, médicos, académicos, económicos, etc.
En conclusión, hemos hecho de las cárceles mundos diversos al nuestro aunque se encuentren en el mismo planeta tierra, hemos denigrado, ignorado, prejuzgado a las personas que habitan las cárceles (cautivos) a tal punto que los hemos convertido en seres diversos, es decir, les hemos quitado inconsciente o conscientemente la dignidad de humano. En cuanto a los sacerdotes y laicos que día con día trabajan en las cárceles, lamentablemente se les ignora la gran labor que ejercitan, y que sin duda es a mi parecer más heroica y digna de reconocimiento que cualquier otra cosa, al grado que deberían hacer más películas de este gran trabajo, que de ficción, escribir más libros de la vida real de los presos y de los que trabajan con ellos, que de novelas ilusionistas o de superación personal o incluso de hipótesis científicas. 
¿Y tú, conoces la realidad de los presos, de los sacerdotes y personas que laboran con ellos o solo la ficción que el mundo actual propone? “de ti depende”.

LOS GANDES MILAGROS "REALIDAD O FICCIÓN"

 
Blogs.21rs.es
El hombre de hoy busca incansablemente la verdad suprema, pura,  basa su búsqueda en un plano meramente intelectual-racional, es decir, examina aquello que sea palpable, físico, que concuerde con su pensar, que no trascienda más allá de sus propias capacidades.
Esto ocurre de una manera muy común en el ámbito de la Fe. Muchas personas que se dicen cristianos afirman creer en un Dios, pero  no a plenitud, atreviéndose a afirmar: “soy creyente más no católico” porque voy al templo, leo la biblia, solo cuando me nace.
Típica respuesta de la mayoría de los cristianos, sin embargo, en esa afirmación de “creo”, se encierra  inconscientemente una desconfianza, es decir, creo en Dios, pero necesito pruebas de su existencia, creo en su poder infinito, pero dudo de si me podrá ayudar a superar los momentos difíciles; haciendo de Dios un dios Aladino, acudiendo a Él solo cuando necesito  ayuda, cuando necesito un favor, que en la mayoría de los casos son materiales, no trascendentes. Sin embargo cuando nos vemos fuera de esos momentos incomodos y por tanto dificultosos, Dios pasa a segundo plano en nuestras vidas.
No volvemos a dialogar, a dar gracias, a encontrarnos con Él, lo dejamos en el closet y seguimos con nuestras vidas como si Dios no existiera, haciendo y deshaciendo a nuestro placer, olvidamos por completo lo que significa el ser cristiano, el tener Fe, el orar; poniendo como escusas la falta de tiempo, los diversos compromisos que tenemos con los hijos, los padre, el trabajo, la escuela, etc. Con el fin de justificar nuestra desidia para acudir a Dios, por tanto, nuestra falta de Fe.
Cuando por alguna extraña razón asistimos a misa y escuchamos el sermón del sacerdote o escuchamos por cualquier medio la vida de un santo y de las grandes gracias recibidas de parte de Dios, de esos grandes milagros, pensamos inmediatamente “porque a mí no me sucede los mismo, porque en mi vida jamás Dios ha obrado  milagro alguno”, en otras palabras envidiamos a aquella persona en la que Dios ha obrado grandes cosas y peor aún nos enfadamos,  con Dios mismo, reprochándole su desinterés con nosotros, pero a la vez justificando por ello nuestras conductas erróneas, nuestros pecados, nuestras desgracias, como si Dios tuviera la culpa de ello.
Nos volvemos como niños caprichosos, queriendo sin esfuerzo alguno que Dios realice milagros en nosotros, pero solo en ámbito meramente material-sentimental, nada trascendental, nada que conlleve compromiso-conversión, por ejemplo: pedimos un aumento de sueldo, encontrar trabajo, la salud, un carro, sacarse la lotería, el enamoramiento, etc.  En otras palabras el bienestar-felicidad, no es malo pedir estas cosas, pues aunque sean meramente materiales en un primer instante te acercan a Dios, eso ya es ganancia, el problema es que lo hacemos sin Fe, sin poner nada de nuestra parte, es decir, queremos trabajo sin fatigarnos, queremos salud pero seguimos con nuestros vicios, buscamos sin más las cosas fáciles y cómodas en nuestras vidas.
Sin embargo,  si no vemos realizados nuestros anhelos, nuestros deseos, nuestras peticiones, arremetemos contra Dios, dándole la espalda, aunque Él este obrando grandes cosas en nosotros.
La mayoría de las personas de nuestro tiempo va de una forma tan veloz en su hacer, en su relacionarse, que muchos acontecimientos pasan desapercibidos para nosotros mismos, por ende para los demás.
Por tanto esperamos grandes milagros,  que sean sucesos extraordinarios, enfocando nuestra atención solo en ello, pero descuidando los grandes milagros que Dios obra en los acontecimientos ordinarios, por ejemplo: nos quejamos de lo mal que van las cosas en nuestras vidas, pero no le ponemos importancia al don de la vida misma, “el gran milagro de estar con vida” de ver un nuevo amanecer; esperamos escuchar la voz de Dios que  nos de consuelo, empero no le prestamos a tención al gran milagro de la voz y consuelo de los otros, por medio de los cuales Dios mismo te consuela y así sucesivamente.
Cuantos padres de familia se quejan de no tener dinero, para salir de vacaciones, para comprarles los útiles a sus hijos, estancándose en ello, sin darse cuenta de que Dios nunca los deja solos, que jamás los deja sin el pan de cada día, que esos problemas en su debido tiempo se solucionan, exclamando “no sé cómo Salí de esto, no sé de donde salió el dinero para los útiles”  volviendo a la problemática del olvido de Dios una vez pasada la tempestad.
Si tan solo nos detuviéramos a observar las grandes cosas que Dios realiza en nuestras vidas de una forma ordinaria, pero, que por el simple hecho de que provienen de Dios ya son extraordinarias, no nos atreveríamos a dudar de Él, ni mucho menos a ponerlo en segundo plano, pues caeríamos en la cuenta de que también en nosotros obrar grandes cosas, no tanto porque lo merezcamos sino por su fidelidad a su promesa, pero sobre todo por su gran amor hacia nosotros.
En conclusión, un verdadero cristiano no pone condicionamientos a Dios, pues confía en Él de una manera autentica, no busca a Dios solo en momentos difíciles, sino sabe agradecer en todo momento su amor hacia ellos, no ve a Dios como un genio que le concede deseos; un verdadero cristiano busca a Dios en todo momento, poniéndolo al centro de su vida, sabe paciente, sabe observar las maravillas de Dios en los otros y en las cosas.
El verdadero cristiano pone su fe en las cosas trascendentes como lo es Dios, y por lógica pide no solo cosas materiales, sino el don de la oración, de la Fe, la conversión de su vida, la santidad, etc.
Antes de decir, si eres cristiano analízate primero, y ve si realmente Dios está al centro de tu vida, si eres agradecido, si buscas lo trascendente y no lo material, si estás dispuesto a sacrificar tiempo para estar con Él, solo así podrás darte cuenta del gran milagro que Dios te ha dado “tu existencia”.