BULLYING
Bull ying
es una palabra inglesa que significa intimidación.
En México el 65% de los niños y niñas en edad escolar han declarado haberlo
sufrido*.
El
Bull ying o acoso escolar se refiere a todas las formas de actitudes agresivas,
intencionadas y repetidas que ocurren sin una razón clara adoptadas por uno o
más estudiantes en contra otro u otros.
Es
molestar a alguien sin importar lo que haga, sólo por el gusto de hacerlo. La constancia en los ataques -número de
veces que sucede- aumenta la gravedad del acoso que ya es un problema de salud
mental a nivel mundial.
Este
fenómeno no distingue raza, religión, posición social, estructura física ni
edad, este problema está afectando cada vez a más temprana edad y ningún sector
de la sociedad está libre de él.
Este suceso ha comenzado a cobrar vidas en todo el mundo, niños, jóvenes, adultos, ancianos, son presa de este fenómeno.
La mayor parte de las personas que ejerce el Bull ying, sigue un patrón de venganza, hacia los más débiles, es decir, que estas personas antes de ser intimidadores, fueron intimidados, buscando desahogarse de esos traumas.
Todo esto lleva a la persona intimidada, a un pesimismo, a un hermetismo emocional. La persona comienza por creer que no vale nada, que es invisible, que no tiene sentido su vida, busca desesperadamente el ser atendido, el ser escuchado, pese a ello rechaza por completo la ayuda, pues la desconfianza tiene mayor peso en su vida.
Como hacer para vencer ha este fenómeno?
La respuesta es simple pero a la vez complicada.
primero debemos darnos cuenta de la problemática, posteriormente y pese al miedo, abrirnos a nosotros mismos.
recordar aquellas cosas en las que solíamos soñar, en aquellos momentos en los cuales pensabas en ser todo para todos, inclusive pensar en los errores de una forma graciosa.
pensar que la persona que tienes enfrente, a lado, puede estar pensando en sucidarce por el Bull ying, pensar que es el ultimo día que te encuentras con ella.
Hablar con sentimiento, decir las palabras con emoción.
porque si supiéramos el valor de una sonrisa, de la palabra, de un abrazo, podríamos salvar vidas, si tan solo tuviéramos el coraje de
hacer lo ordinario extraordinario, salvaríamos vidas, si tan solo nos
aceptáramos a nosotros mismos con defectos y virtudes, salvaríamos vidas, si
tan solo dobláramos nuestro orgullo por cinco minutos y escucháramos a los
demás por 3 minutos, salvaríamos vidas.
Nos quejamos de todo y por todo, pero lo importante es ¿Qué estamos nosotros haciendo para cambiar aquello?.
"Tú puedes liberar una vida, depende de ti"
El Bull ying, enfermedad o mito
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